Deseo Sexual y Disfuncion Erectil

Tienes problemas de erección, la conocida disfunción eréctil y se une una caída del deseo sexual. La caída del deseo sexual no es exclusiva de los hombres. Veamos como corregirla.


Tras la primera fase por la que atraviesan las parejas, tras esa primera fase de fogosidad y de deseo constante, tras esa fase en la que la mera idea de imaginar a tu pareja bastaba para que tu cuerpo rugiera pidiendo “relaciones”, lamentablemente suele seguir una fase de “atenuación”.

Deseo Sexual y Disfuncion Erectil
Cuando antaño teníamos la libido totalmente disparada y nuestras erecciones surgían esplendorosas a la más mínima insinuación, ahora vemos como esta fuerza ha desaparecido, una especie de rutina monótona se ha apoderado de nuestro deseo sexual y hace que cada vez esté más apagado.

No es un problema exclusivo de los hombres, esta monotonía afecta tanto a hombres como a mujeres pero, mientras que en las mujeres se manifiesta con una pobre disposición a la relación sexual, en los hombres tiene su prueba exterior en los problemas de erección, nos cuesta mantener (incluso que se produzca) la erección; es la temida disfunción eréctil.

Ambos miembros de la pareja hemos permitido que la rutina se adueñe de la relación, nos hemos acomodado y esta relajación ha tomado preso nuestro deseo sexual. Las relaciones sexuales son muy importante en toda relación, debemos contraatacar para recuperar el deseo, la pasión y la sexualidad en la pareja, veamos


Caminos al Deseo Sexual



Revivir el deseo apagado es una tarea importante para la pareja y para nosotros mismos. Una buena salud sexual repercute de manera muy beneficiosa en nuestra autoestima y en nuestra salud física.

Podemos pensar que padecemos un problema de disfunción eréctil y este es el que nos está bajando la libido aunque, probablemente, sea al contrario, que sea la caída del deseo sexual la que esté trastornando nuestra erección y produciéndonos la disfunción eréctil.

Para evitar una y otra bastará con seguir una serie de pasos sencillos:


No existe culpable

El enfriamiento de la relación es un proceso habitual, si bien es cierto el dicho “mal de muchos, consuelo de tontos”, el hecho es que se trata de un proceso frecuente.

Buscar culpables es inútil, culpabilizar a la pareja es injusto, culpabilizarnos a nosotros es frustrante, lo único que debemos hacer es aunar esfuerzos con nuestra pareja para resolver la situación.

Debemos ser conscientes de que sólo nos interesa el resultado: recuperar el deseo para resolver nuestras alteraciones de erección. Remar junto a nuestra pareja resultará, además de mucho más estimulante, un paso en reforzar nuestra relación.


El efecto Sorpresa

La monotonía es un gran enemigo de la pareja. Debemos recuperar la chispa de la relación, volver a sorprender con detalles que renueven la ilusión.

Siguiendo la opinión de los sexólogos una técnica que suele resultar muy útil es la de reencontrar a nuestra pareja en un ambiente distinto al normal: podemos preparar un picnic en algún parque cercano, podemos planear una excursión, una cita en algún lugar en el que no hayáis estado nunca ninguno de los dos (y acudir por separado),etc.


Ser afectuoso no es un defecto.

El romanticismo ha muerto ¿realmente lo pensáis? ¿Lo comparte tu pareja?

Los besos, los abrazos, etc. todos esos signos de afecto con los que prodigáis a vuestros seres queridos, también son necesarios en la pareja. No podemos permitir que la monotonía se implante en nuestra relación.

En el caso de una pareja estos actos de cercanía deberían verse acentuados con caricias, roces, miradas cómplices, palmadas, etc., la proximidad física es una gran ayuda en la recuperación del deseo sexual.


Mente abierta

Aprendamos a observar a nuestra pareja fuera de la misma pareja.

Si nos fijamos en la pareja, en otros contextos, descubriremos que es una persona independiente que tiene su propia identidad, sus propias inquietudes, intereses, aficiones, etc.

Redescubrir a nuestra pareja fuera del ambiente intimo, observar su independencia y el hecho de que quiera estar junto a nosotros volverá a renacer el deseo por tener aquello que, aunque teníamos nos habíamos habituado y no valorábamos.



Revivir el deseo en la pareja resolverá muchos de los problemas de erección que achacábamos a agentes externos. Resuelta nuestra disfunción eréctil y recuperado el deseo sexual, es el momento de volver a disfrutar y a hacer disfrutar de esta nueva condición sexual.